Tenía que hablar de Tolosa en Camino de Donosti. No sólo por el vínculo familiar que tengo con el municipio guipuzcoano, sino porque, tal y como se diría en un cuento, érase una vez una capital de provincia. Y es que Tolosa fue hace muchos muchos años capital de Guipúzcoa, hasta que, en 1854, la capitalidad se trasladó definitivamente a San Sebastián. Pero antaño Tolosa fue nuestra actual Donostia y por eso le dedico este espacio hoy en el blog, porque se lo merece.
Por eso, y porque como decía al principio, hay cierto vínculo familiar con esta localidad famosa por sus carnavales, sus alubias y su tejas y cigarrillos. Gran parte de mi familia paterna es tolosarra. Mi padre, aunque vivió en Andoain, nació en Tolosa que fue la ciudad que le vio dar sus primeros pasos. Yo descubrí Tolosa muy pequeña y con la ilusión con la que me la mostraba mi padre, que disfrutaba enseñándonos sus calles, sus costumbres y sus tradiciones, aunque nunca consiguió que me gustaran las alubias.
Pero si consiguió que disfrutara de Tolosa en su totalidad. La visitábamos con frecuencia para ver a “la izeba”, la tía de mi padre, que llegó a vivir 100 años. Lo que más recuerdo es su vitalidad.
Recuerdo también los carnavales, como nos disfrazábamos los cuatro (mis padres, mi hermana y yo), y disfrutábamos de las charangas y los desfiles de las distintas agrupaciones, aunque tampoco nunca fuimos en pijama como manda la tradición el domingo de carnaval, día en el que verás a todo el pueblo desayunando con el mismo atuendo con el que han dormido.
Vista del Palacio Idiaquez
Vista del Tinglado desde el puente
Paseábamos por el puente sobre el rio Oria o por el paseo San Francisco. Nos parábamos en la Plaza Verdura o frente a la Básilica Santa María. Y no faltaba la parada obligada cerca del Tinglado, en el número 3 de la calle Conde de Ibar, hoy en día la calle Solana, para ver el hogar en el que se críó mi aita durante sus primeros años de vida.
Calle Solana de Tolosa, antigua calle Conde de Ibar
La Plaza Verdura acoge un mercado de flores y plantas todos los sábados
Mucho tiempo llevaba sin recorrer sus callejuelas, pero parece que los años no han pasado. Este fin de semana he vuelto a cruzar el rio Oria, he vuelto a sentarme en la Plaza Verdura, y he vuelto a ver el portal por el que entraba torpemente mi padre cuando era un niño. Y lo he hecho como entonces, acompañada de quien mejor sabe transmitirme la esencia de este municipio que un día fue cabeza de provincia.
Camino de Donosti 
Yo soy Carmen Bartolomé Asurmendi, nací en esta localidad en la C Lascorain, l2, 2º, pero a los 31 años vine a vivir a Madrid por motivos de trabajo de mi marido. Ahora tengo 74 años y todavía recuerdo mi pueblo con una gran nostalgia. Allí nacieron también mi marido y mis tres hijos, visito sus calles y plazas, pero no todo lo que me gustaría. Estoy orgullosa de haber nacido aquí, para mi es lo mejor de mi vida. Estos 31 años en mi pueblo me han marcado toda mi existencia, hoy, mirando por internet , he descubierto lo del T0pic, marionetas que como he podido leer es el centro único de Europa. Me he sentido muy orgullosa de que mi pueblo tenga esta categoría. Me gustaría, en la próxima visita, poder ver en la P. Idiaquez a estos títeres tan importantes. Mientras tanto, un saludo para mi pueblo y todos los que lo habitan. Mary Carmen.
Da igual el tiempo que pase. El sitio que nos ve nacer y crecer siempre nos acompañará. Espero que sigas recorriendo las calles de Tolosa, con más frecuencia a poder ser, y con la misma admiración y pasión que transmites en estas letras, y que por fin puedas ver a esos títeres únicos en Europa.
Un saludo y gracias por tu entrañable comentario